Hoy os dejo con unas pocas instantáneas que realice el otro día aprovechando que nos fuimos al pueblo de una buena amiga, el Collado se llama la aldea porque es tan pequeñín que no se le puede considerar pueblo. Decir que a mi estos lugares me encantan por su tranquilidad, ya que es en los pocos sitios donde se puede pasear tranquilo e intentar escuchar el silencio, cosa que en la ciudad se convierte en una tarea imposible.
Como veréis son cinco fotografías de la cosa que más quiero en este mundo mi niña y el hijo de nuestra amiga Nieves, el cual se llama Víctor como su padre. A que hacen buena pareja, quizás el día de mañana vayamos de bodorrio pero que conste que ese día yo no hago las fotos que ya os veo venir.
Saludos y besos a todos los que me seguís.