Aun recuerdo el día en que Martino me llamo al teléfono y me pidió que le acompañara a una boda de unos novios muy especiales. Yo que no puedo decir que no a cualquier cosa que implique sacar la cámara y fotografiar enseguida le dije «cuando y donde»!.
Martino es un estupendo fotógrafo y podes ver sus trabajos en la web studioboda, lo conocí hace ya tiempo en un taller que impartió en Valencia y desde entonces hemos estado en contacto.
Los novios son una pareja encantadora formada por Raquel y Mario, empezamos en casa del novio haciendo unas cuantas tomas de los detalles como son zapatos, gemelos y demás, para seguir después fotografiando el ambiente de la casa, que por cierto era muy agradable u acogedor, mientras Martino se centraba en los retratos de Mario y su familia, después en casa de Raquel hicimos lo mismo, yo siempre en un segundo plano para no molestar a Martino y ayudarle en todo lo que hiciera falta.
La ceremonia se celebro en la iglesia de Santa Mónica, fue una ceremonia muy bonita y llena de sentimiento, una vez dado el sí quiero y la correspondiente lluvia de arroz recogimos el equipo y nos fuimos hacer unas fotografías en exteriores en una casa de unos amigos cera del salón de Bodas, aquí fue donde más ayude a Martino ya que era de noche y se necesitaba el uso de Flash así que me centre en que a Martino no le faltara luz en ningún momento.
Al acabar no fuimos al salón Myrtus en Puçol, un salón muy moderno y con una arquitectura muy particular que daba mucho juego a la hora de fotografiar la celebración. Me lo pase genial fotografiando todo lo que sucedía y después ayudando a Martino en el Photocall.
Quiero agradecer desde aquí tanto a Martino por haberme ofrecido la oportunidad de ayudarle y así verle como trabaja para tener otro punto de vista en cuanto al mi estilo de fotografía, como a Raquel, Mario y sus familiares por hacernos pasar un rato tan agradable y hacernos formar parte de esta bonita historia que hemos podido contarla a traces de nuestras imágenes.